Este finde me ha encantado.

Porque me ha dado tiempo a hacer muchas cosas.

He comprobado lo difícil que es colgar un espejo.

He paseado por el campo, hablado y reído con mi mujer.

He hecho deporte, leído y visto la tv.

He pasado tiempo con la familia.

Y he quedado con un amigo que hacía más de un año que no veía.

En definitiva, he podido hacer todo lo que me gusta hacer en mi tiempo libre.

Seguro que te suena esa sensación de meterte en la cama el domingo, pensar en las cosas que has hecho durante el fin de semana y sentirte satisfecho por haber aprovechado el tiempo.

De la misma forma, seguro que también te entristece comprobar que no lo has aprovechado y que al día siguiente empiezas una larga y dura semana.

Te entiendo, a mi también me pasa.

Por suerte me consuela saber que me gusta mi trabajo.

Que no significa que no me cueste, pero por suerte me hace sentir muy realizado.

No sé cómo lo ves tú, pero yo divido el día en 3 partes.

8 horas para dormir, 8 horas para trabajar y 8 horas libres para lo que quieras/puedas.

Las 8 horas para dormir son sagradas. No deberías dormir menos.

Las 8 horas para trabajar también son sagradas. No deberías trabajar más.

Y no vale eso de “Es que no llego a todo”

Porque el trabajo se expande tanto como le dejemos. Es muy perro.

Y siempre va a haber trabajo por hacer.

Y si no lo hay, lo expandimos en el tiempo para sentirnos ocupados y estresados.

Lo importante es que ya que tenemos que pegarnos 8 horas trabajando todos los días, que al menos sea haciendo algo que nos guste de verdad.

En la medida de nuestras posibilidades, claro.

Y finalmente las 8 horas para disfrutar en lo que quieras o puedas.

Tus 8 horas para hacer lo que te de la gana.

Que puede ser hacer deporte y pasear.

Pasar tiempo con tu mascota, pareja, hijos o amigos.

Hacer voluntariado.

Sentarte en el sofá a leer, escuchar música o a ver 8 horas de series en Netflix.

Para lo que quieras. Da igual. Todo es respetable.

El caso es que aproveches esas 8 horas en hacer lo que a ti te gusta.

Soy consciente de que el ritmo de vida actual no es así de fácil, pero hay que intentarlo.

Son tus 8 horas para hacer lo que te haga feliz.

Por eso creo que merece la pena esforzarse en aprovechar el tiempo libre y en crearse un trabajo que te guste.

Un trabajo con el que vibres.

Si tienes claro cómo te gustaría ganarte la vida.

Si tienes claro cuál es tu zona de genialidad.

Si tienes claro qué puedes ofrecer al mercado a cambio de un sueldo.

Entonces quizá te interese emprender un negocio digital por tu cuenta.

Y buscar ayuda para crear tu página web podría ser una buena idea.

Siempre que la necesites, por supuesto.

Diseño Web para Profesionales y Pequeños Negocios.

Un saludo,
Jorge Cobos ツ

PD: Ahora me viene a la mente la famosa frase de Confucio “Elige un trabajo que te apasione, y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida” Pues eso, que tendrás que trabajar pero al menos será en algo que te gusta. Mi ayuda en el enlace de arriba.