Las páginas web ganadoras son aquellas que venden. Obviamente.
Aquellas que trabajan por ti como comercial las 24h durante todo el año.
Y además, dan resultados.
Pero para vender hay que tener conexión y confianza con los clientes.
Sin eso, no hay ventas.
Y cómo vamos a conseguir esa conexión y confianza si el vendedor y vender está muy mal visto.
Cuando vendemos algo de la forma incorrecta, el cliente nos ve como un vendedor de coches.
Nos ven así de forma inconscientemente.
El cliente ha ido creando esa barrera mental, es filtro anti vendehúmos.
El cliente ya no quiere que le vendan, quiere comprar.
Pero ya nadie quiere ser vendedor. No es una profesión sexy.
Todo el mundo quiere ser emprendedor o empresario. Pero no quieren vender.
Hasta los niños de hoy en día quieren ser futbolistas, youtubers e influceners.
Pero ningún niño quiere ser vendedor. Está mal visto. No es guay. No mola.
Pero vender es muy importante y está muy presente en nuestras vidas.
Todos nos estamos vendiendo constantemente.
Y quien diga lo contrario, lo pongo en duda.
Las páginas web ganadoras venden todo el rato.
Y atacan a las necesidades y carencias inconscientes.
Saben generar una necesidad para provocar un deseo en base a esa carencia inconsciente del cliente.
Por ejemplo:
Imagina que vendes una caja de bombones.
¿Qué crees que está comprando la persona que compra bombones?
¿Cocholate?
No.
La persona compra reconocimiento y amor.
Poder regalar esa caja de bombones a su novia o mujer el día de su aniversario.
O llevarla a la oficina para compartir con sus compañeros y quedar como un marqués.
Por lo tanto, no vendes cajas de bombones, vendes reconocimiento.
No vendes una reforma integral de vivienda, vendes familia, paz, una nueva vida.
No vendes un teléfono móvil, vendes la seguridad de almacenar todas las fotos que te envían tus nietos al móvil y que nunca te vas a quedar sin espacio.
No vendes un alquiler de apartamento vacacional, vendes una experiencia, encontrarte contigo mismo, tiempo con tus hijos, desconexión y descanso.
No vendes una página web, vendes un proyecto web, vendes una forma de vida.
Y que vendas así no significa que estés mintiendo ni vendiendo humo.
Significa que no te estás centrando las características de tu producto o servicio sino en la transformación que obtiene tu cliente.
No es tanto lo que quieres tú vender sino la solución que quiere encontrar tu cliente con tu producto o servicio.
Esa es la gran diferencia.
El producto o servicio no es lo importante, es el simbolismo que logras transmitir con ese producto o servicio.
Todo esto lo aplico en todas y cada una de las páginas web de mis clientes.
Lo hago en mi Servicio de Diseño Web para Profesionales o Pequeños Negocios.
O mejor dicho, en mi Servicio de Diseño de Proyecto Web, ese que podría convertirse en tu forma de vida.
Un saludo,
Jorge Cobos ツ
PD: Reconozco que el contenido del email de hoy es algo intenso pero lo considero muy importante y tenía que contártelo. Tenía que venderme. Todas las páginas web deberían tenerlo en cuenta. Si quieres aplicarlo en la tuya, sea lo que sea que vendas, el enlace es arriba.
Finalidad » gestionar los comentarios.
Legitimación » tu consentimiento.
Destinatarios » los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de Webempresa (proveedor de hosting de jorgecobos.com) dentro de la UE. Ver política de privacidad de Webempresa.
Derechos » podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos.
Información adicional »Puedes consultar información adicional y sobre Protección de Datos en mi política de privacidad.