Dios no lo quiera pero imagina que algún día tienes un problema en el que te obligan a ir a juicio.

Imagina por ejemplo que uno de tus clientes o proveedores te debe mucho dinero.

Llevas meses intentando cobrar por las buenas.

Y no te queda otra que ir por las malas. O mejor dicho, por lo legal.

Entonces decides denunciar a dicha persona.

Lógicamente a nadie le gusta tener que llegar a esos puntos pero es que no te queda otra.

Como es normal, todos estos “temas” de denuncias y juicios nos parecen complicados y nos superan a la gran mayoría.

O al menos a mí.

Por lo que decides contar con la ayuda de un abogado.

Continuemos imaginando.

Como no conoces a ningún abogado decides preguntar a conocidos.

Te recomiendan a 2 ó 3 abogados.

Y decides llamarles uno a uno por teléfono para informarte.

Así sería la conversación resumida:

— Hola, necesitaría ayuda por favor. Resulta que un cliente me debe mucho dinero y es imposible cobrar. ¿Qué podría hacer? ¿Le denuncio?¿Se puede hacer alguna otra cosa sin llegar a juicio?¿Podré ganar el juicio y recuperar mi dinero?¿Cuánto costaría contar con sus servicios?

— Hola, de acuerdo. No se preocupe. Desgraciadamente su caso es algo muy habitual. Si le parece bien, venga este jueves por la tarde a mi oficina y hablaremos de su caso. Me podrá contar los detalles y hablaremos de mis servicios y de cómo podemos solucionar su problema. Porque muchas veces incluso no es necesario ni llegar a juicio.

Hasta aquí todo bien.

Ahora imagina que llega el jueves por la tarde y no vas a la reunión con el abogado.

No tendría ninguna lógica ¿verdad?

Pues eso mismo es lo que hacen muchos clientes que preguntan por mi servicio de diseño web.

Me escriben un email preguntando por la viabilidad de su idea de negocio, me preguntan si le veo futuro, si se puede hacer y sobre todo me preguntan por el precio de desarrollar ese proyecto web.

Mi servicio de diseño web es un servicio a medida. Por lo que no tiene un precio fijo.

El precio lo calculo en función a muchas variables. En función a las características y necesidades del proyecto en sí.

Por lo tanto siempre respondo lo mismo:

De acuerdo. Para poder darte un precio y para valorar la viabilidad y rentabilidad de tu proyecto necesitaría poder hablar contigo por teléfono.

Es una llamada informativa y breve en la que me contarás tu proyecto y veremos si puedo ayudarte o no. No se trata de una llamada comercial, no voy a tratar de venderte nada ni vas a tener que tomar ninguna decisión en el momento.

Y es aquí donde algunos clientes desaparecen del mapa.

Bajo mi humilde opinión. Yo creo que les da pereza o se asustan y se piensan que les voy a presionar y a vender la moto.

Si mi email no te asusta ni te da pereza y crees que sería buena idea hablar sobre tu proyecto web para que pueda valorarlo y presupuestarlo, este es mi servicio:

Diseño web para Profesionales y PYMES.

Un saludo,
Jorge Cobos ツ

PD: Me gustaría romper una lanza por todos aquellos clientes (la gran mayoría) que sí que hablan conmigo. Con algunos finalmente acabo trabajado y con otros no. No pasa nada y eso es lo de menos. Lo importante es que hablamos, nos informamos y nos ponemos voz como seres humanos que somos.