Llevaba varios días sospechando.

Y mi teoría se cumplió ayer.

El ser humano es peor que el Coronavirus.

Y su estupidez se extiende más rápido que cualquier virus.

Y además es cierto eso de que el sentido común, es el menos común de los sentidos.

Porque lo de ayer fue otro rollo.

Nos llegaban decenas de noticias de posibles casos de Coronavirus en no sé dónde cada 5 minutos.

Y todo el mundo se echaba a temblar.

Yo no sabía si ponerme en cuarentena voluntaria en mi oficina, o llamar al cuerpo especial de los GEOS para que me ayudara a salir con la Guerra Mundial Z que se había formado en la calle.

A ver.

No quiero frivolizar con lo que es una enfermedad y con la salud en general.

Pero una cosa es tratar el caso con normalidad y otra muy distinta lo que está pasando estos días con el tema del Coronavirus.

Los reportajes de estos días, la psicosis generalizada, supermercados sin stock, la escasez de mascarillas y desinfectantes…

Yo pienso que unas medidas preventivas básicas nunca están de más.

Como lavarse la manos.

O no chupar las manillas de las puertas…en fin, lo básico.

Y ya está.

Pero es que se escucha cada caso…

Ójala algún maniático de la prevención se esnife el desinfectante y la selección natural haga su trabajo.

En fin, que no entiendo el alarmismo y este miedo generalizado que nos están metiendo.

No es normal lo que se está viendo y escuchando.

Agresiones a personas de origen asiático aunque no hubieran salido en años de su barrio en Móstoles.

Agresiones en China con la policía sacando a rastras a la gente de sus casas.

Zoobies agotando las existencias de los Supermercados.

Zoobies agotando la existencia de mascarillas y dejando sin ellas a las personas de riesgo que de verdad las puedan necesitar.

Y yo he llegado a pensar que en realidad la gente en el fondo tenía ganas y está contenta de tener cerca al Coronavirus.

Somos así de raros. Nos gusta el morbo. Nos va la marcha.

Y eso pasa también en los negocios digitales.

No es raro ver a emprendedores zoombies haciendo cosas muy raras en sus páginas web.

Olvidándose por completo de la realidad y de lo que de verdad importa en un negocio digital.

Por suerte, en mi servicio de diseño web nos centramos únicamente en lo que de verdad importa para vender en tu web.

Repito: únicamente en lo que de verdad importa para vender en tu web.

Lo demás, es ruido.

Diseño Web para Profesionales y Pequeños Negocios.

Un saludo,
Jorge Cobos ツ

PD: Yo, como buen zoombie, quizá esta tarde me baje al súper a abastecerme de mucha cerveza y palomitas. No vaya a ser que esto se descontrole y me toque atrincherarme en casa dos semanas a ver Netflix.