Hoy hablaremos de la delgada línea roja.
Y no me refiero a la famosa película bélica de 1998.
Por cierto, si te gusta este género, te la recomiendo.
Me refiero a la delgada línea roja que hay entre seducir y manipular en tu web.
Porque hay dos formas de persuadir:
Suduciendo o manipulando.
Antes de nada, me gustaría que quedara bien clara mi opinión:
Persuadir no es manipular.
Porque algunos cuando escuchan hablar sobre persuasión enseguida se ponen a la defensiva y dicen que se trata de manipulación.
Como si el que persuade fuera una especie de mago oscuro con superpoderes capaz de manipular y controlar los vulnerables cerebros de sus enemigos.
Y no, no es eso.
Como te decía antes, persuadir no es manipular.
Cuando alguien te quiere manipular, está tratando de conseguir que hagas una acción concreta en base a un engaño.
Y generalmente (y curiosamente) esa acción concreta que quiere que hagas, le beneficia a él de algún modo.
Por ejemplo:
Si yo te digo que mi web es muy famosa y que recibe 6.000 visitas al día y luego resulta que en realidad recibe 500 vistitas al día.
Te estoy engañando.
Pero te he persuadido también porque habrás creído que soy famoso e importante.
Y no lo soy (al menos fuera de mi casa)
Otro ejemplo:
Si yo te digo que con mi servicio de diseño web vas a vender todos los días y a triunfar como la cerveza San Miguel que “Donde va triunfa…”.
Y luego resulta que con mi servicio de diseño web no vendes ni a tu vecino el del perro blanco.
Te estoy engañando.
Pero también te habré persuadido porque te habrás creído que con mi servicio vas a vivir de tu negocio digital sentado en el sofá de tu casa.
Y no es así. Eso no puedo garantizártelo.
Como ves, la persuasión y la manipulación van siempre de la mano.
Es una delgada línea roja la que separa una cosa de otra.
Por tanto, las técnicas persuasivas en tu web, funcionan tanto para los que manipulan como para los que persuaden.
Persuadir en verdad es llevar las bondades de tu producto o servicio a tu cliente.
Se trata de un win to win donde ambas partes ganan. Una venta sana.
Por lo tanto, persuadir y seducir en tu web sí. Siempre.
Pero siempre de forma natural, de forma sana y ética (que para eso somos todos seres humanos)
Y persuadir engañando en tu web no. Nunca.
Esto es lo que siempre trato de reflejar en todas y cada una de las páginas web que contratan mi servicio Diseño Web para Profesionales y Pequeños Negocios.
Un saludo,
Jorge Cobos ツ
PD: La manipulación se basa en un engaño. Y la seducción se basa en tu potencialidad y en todo lo que tú puedes ofrecer al mundo. Para que te ayude a seducir y persuadir a tus clientes a través de tu página web, en enlace es arriba.
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